No siempre el perro es el mejor amigo del hombre. A veces es el mejor enemigo, porque esto de decir «el peor enemigo» no nos cierra, ya que el peor enemigo es el mejor amigo. Bueno, no nos hagamos lío y veamos un perro que no queremos de enemigo.
Tan terrorífico como una mordida de perro es un saludo de perro a la noche, en forma inesperada, y mucho más si el perro habla. Hemos tenido varios perritos, pero no han salido del miserable «guau» y, en situaciones extremas, un «auauauuuu», generalmente replicado por «váyase a dormir». Nunca, un saludo, un «buenas noches», aunque parece que no es muy recomendable.
En fútbol se suele oír que un jugador es un «perro de presa» cuando persigue por toda la cancha a un rival para marcarlo. O, peor aún, se dice que es un «perro», cuando juega muy mal. Es que no se conocen las habilidades futbolísticas de un animalito de cuatro patas. Pero sí se sabe que algunos cometen penalties innecesarios. Deberían ser amonestados o expulsados.
Hay perros que son mucho más prolijos y que, incluso, realizan tareas de gran valor para la vida de sus dueños, como reventar globos en fila: una interesante destreza siempre que no se realice antes del cumpleaños y arruine la fiesta. Pero, vean en el final de este video la maldad del ser humano que, sin embargo, es vencida por un, perdón, por otro animal.
Después de todo, lo importante es que, si tenemos un perro en casa, sea parte de la familia. Y tenga su correspondiente lugar, por ejemplo, a la hora de dormir. Shhhh, silencio, perro durmiendo.