La Corte Suprema de Justicia de la República Argentina se expidió en la causa que involucra a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El máximo tribunal de justicia rechazó las apelaciones presentadas por la defensa y ratificó la condena a seis años de prisión por la causa de Vialidad, el caso que investigó las obras viales concedidas al empresario Lázaro Báez en Santa Cruz.
Este fallo quedará en la historia, ya que su entonces compañero de fórmula Amado Boudou, quien fue su vicepresidente entre 2011 y 2015 ya había sido condenado en 2018 a cinco años y diez meses de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública, en el sonado caso Ciccone.
De esta forma, este país acumula un triste récord: el de una fórmula presidencial completa condenada. Asimismo, resulta notorio que los casos de corrupción se concentren en el período comprendido del regreso de la democracia.
Desde 1983 en que volvió a imperar la constitución, todos los presidentes electos por el pueblo pasaron por Tribunales, menos Raúl Alfonsín, quien nunca fue procesado, y Néstor Kirchner, quien aparece nombrado en muchas de las causas que afronta su esposa, pero que falleció el 27 de octubre del 2010.
De Menem al presente
El riojano Carlos Menem gobernó entre 1989 y 1999. Salió absuelto de la venta de armas a Croacia y Ecuador, luego de haber pasado por cinco juicios orales. Solo cumplió cinco meses de prisión domiciliaria en la quinta don Torcuato, de su amigo Armando Gostanián. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia lo exculpó porque se había violado su derecho a ser juzgado en un plazo razonable y quedó libre.
El inicio de la causa armas es de 1995; seis años después el expresidente fue procesado y estuvo brevemente preso por asociación ilícita, pero una Corte Suprema adicta lo sobreseyó.
En 2007 fue procesado en el fuero penal económico. El juicio comenzó en 2008 y demoró tres años y en 2011 absolvieron a todos. Ante la apelación, el caso llegó a la Cámara de Casación, que en 2013 lo condenó a siete años de cárcel.
Menem presentó un recurso extraordinario federal y Casación se lo concedió cuatro años después; el caso llegó a la Corte, que lo devolvió porque lo que existía era un fallo de Casación y no de un tribunal oral. Nuevamente, la sala que lo había condenado revisó lo actuado y en 2018 absolvió a todos.
La voladura de la fábrica militar de Río Tercero, en 1995, provocó la muerte de siete personas que no trabajaban en la fábrica, más de 300 heridos y muchas viviendas seriamente destrozadas, ya que el establecimiento estaba dentro del ejido urbano. Siempre se dijo que el siniestro obedeció a borrar pruebas del caso de contrabando de armas.
Antes, en 1991, el Estado había malvendido a un precio irrisorio el predio de la Sociedad Rural. Recién en 2019, Menem fue condenado a 3 años y 9 meses, pero sería absuelto por Casación.
También lograría eludir la acusación en la causa por el encubrimiento del caso AMIA, en el que la justicia había probado el pago a Carlos Telleldín para que desviase la investigación.
Menem había logrado construir lo que en ese momento se llamó “una mayoría automática en la Corte Suprema”, cuando logró imponer la ley que ampliaba de cinco a nueve los miembros.
En 2015 lo habían condenado a cuatro años y seis meses por peculado por el pago de sobresueldos a funcionarios de gobierno, durante nueve años y con fondos de la SIDE, pero finalmente terminó absuelto, igual que Domingo Cavallo, su ministro de economía de entonces.
El expresidente, que falleció el 14 de febrero de 2021, logró evitar, además, las acusaciones de pedidos de coimas, sobreprecios en licitaciones y en los procesos de privatizaciones.
Fernando de la Rúa (1999-2001) estuvo involucrado en el presunto pago de coimas a senadores nacionales para que aprobasen la reforma laboral, un proyecto conocido popularmente como “ley Banelco”. Procesado, fue sometido a un juicio oral donde resultó absuelto, fallo confirmado por la Corte. También estuvo involucrado en causas como el megacanje del FMI y por la represión del 19 y 20 de diciembre del 2001, que terminó con 39 muertos y 500 heridos.
Mauricio Macri ejerció la primera magistratura entre 2015 y 2019. Siempre insistió en que la causa de escuchas ilegales, por la que fue absuelto a días de asumir como presidente, había estado armada y que él era una víctima de esa maniobra. En 2018 se dictaminó la nulidad de todo lo actuado.
Cuando fue procesado por primera vez, hacía dos años que había dejado de ser presidente. En abril de 2016 estalló el escándalo de los Panamá Papers, en el que aparecía el exmandatario, y fue su padre, el ya fallecido Franco Macri, el que declaró haber sido el principal responsable y no su hijo. La causa se cerró, mientras se abría otra por presunta evasión impositiva.
También estuvo involucrado en un caso de espionaje ilegal a familiares de tripulantes del Submarino ARA San Juan. Existen otras causas, como la relacionada al correo, a un contrabando de armas a Bolivia, los Parques Eólicos. Algunas de ellas aún siguen su curso.
El último expresidente, Alberto Fernández (2019-2023), afronta una causa por violencia de género contra su expareja Fabiola Yáñez, que prevé condenas de 3 a 18 años de prisión.
Esta enumeración negativa parece ir en aumento progresivo desde el regreso de la democracia, y tal vez debamos entender que poder votar y el respeto a las leyes deben ser caras de una misma moneda, la de la transparencia y honradez.
Fuente: Infobae