Reina Sabas, de 39 años, falleció el pasado 20 de mayo mientras entrenaba piernas. Testigos aseguran que un entrenador le colocó más peso del que podía soportar. La mujer se desplomó en plena rutina.
Lo más indignante: dos entrenadores intentaron mover su cuerpo desde el tercer piso para evitar que las autoridades los encontraran en el lugar, todo captado por cámaras de seguridad y denunciado por un amigo de la víctima.
La Fiscalía ha asegurado el local y el caso se investiga como homicidio culposo. Este hecho se suma a una preocupante lista: al menos seis muertes en gimnasios Smart Fit desde 2024.
Fuente: Super Noticias 33