Taylor Swift concluyó su histórica gira The Eras Tour este domingo en Vancouver, consolidando su posición como una de las figuras más influyentes de la música y la cultura pop global.
En dos años, recorrió cinco continentes con 149 conciertos, revolucionando la industria con su impacto económico y cultural. El término “Swiftconomics” surgió para describir cómo su gira impulsó la economía local en cada ciudad que visitó, mientras su legado inspiraba un curso académico en Harvard y catapultaba las carreras de artistas emergentes como Sabrina Carpenter y Gracie Abrams.
Más allá de su éxito musical, Swift se convirtió en un fenómeno social y político. Desde apoyar públicamente a la candidata demócrata Kamala Harris hasta redefinir las experiencias de los conciertos pop con presentaciones de más de tres horas y media, marcó un nuevo estándar en la industria.
Sus espectáculos no solo fueron celebraciones musicales, sino también eventos que fortalecieron la comunidad de sus fans, quienes crearon dinámicas únicas como las pulseras de amistad e interpretaron sus temas vestidos temáticamente de sus eras musicales.
Con más de dos décadas de trayectoria y un impacto incomparable, The Eras Tour se posiciona como la gira más lucrativa de la historia, superando los $2,000 millones en ingresos y millones de entradas vendidas.
A pocos días de cumplir 35 años, Swift no solo cerró esta etapa en la cima de su carrera, sino que dejó claro que su influencia continuará marcando generaciones, tanto dentro como fuera de la música.