Shohei Ohtani sigue consolidándose como una de las figuras más brillantes del béisbol mundial, añadiendo un nuevo hito a su ya impresionante carrera. En el partido contra los Rockies de Colorado, el astro japonés logró su 57mo robo de base de la temporada, rompiendo el récord que Ichiro Suzuki había establecido en 2001 con 56 robos.
Ohtani, quien expresó su admiración por Suzuki, ha demostrado una vez más su capacidad para superar las expectativas en el diamante.
Este logro se suma a una temporada excepcional para Ohtani, en la que también rompió marcas de jonrones y bases robadas dentro de la franquicia de los Dodgers.
Superó al manager Dave Roberts como el jugador japonés con más jonrones y robos de base en una sola temporada y, además, batió el récord de cuadrangulares de por vida para un japonés en la MLB, que estaba en manos de Hideki Matsui.
Estos hitos refuerzan su estatus como uno de los mejores jugadores de su generación. Con su versatilidad y dominio tanto en el montículo como en el plato, Ohtani está destinado a seguir haciendo historia en las Grandes Ligas.
A medida que continúa rompiendo récords, su legado como uno de los jugadores más influyentes y exitosos de Japón se consolida, y es probable que siga añadiendo marcas a su nombre en los años venideros.