El senador por la provincia Duarte, Franklin Romero, expresó su respaldo y respeto al director general de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón (Yayo), por su reciente publicación en defensa del Congreso Nacional, destacando el valor y la sensatez de sus palabras.
“Acabo de leer las declaraciones de mi amigo Yayo Sanz Lovatón, y solo puedo decir: ¡Gracias! Gracias por alzar la voz en un momento donde parecería que defender lo justo se ha vuelto un acto de valentía. Mi respeto y admiración para ti, Yayo”, expresó Romero.
El legislador lamentó que muchas de las críticas más feroces hacia el Senado provengan de quienes más daño han causado dentro del sistema legislativo. “Es triste ver cómo algunos que más han deteriorado la credibilidad del Congreso son los primeros en emitir juicios como si fueran paladines de la ética. Esa doble moral nos hace más daño que cualquier ataque externo”, sostuvo.
Y agregó con firmeza: “Es aún más lamentable ver cómo cualquier funcionario de quinta, sin legitimidad del voto popular, actúa como si estuviera por encima de un senador electo por el pueblo. Eso no solo es una falta de respeto a las instituciones, sino una distorsión peligrosa del orden democrático”.
Romero valoró el gesto de Sanz Lovatón como un acto de solidaridad auténtica, y cerró con una reflexión contundente: “Espero que algún día podamos ver una República Dominicana donde la separación de los poderes del Estado sea real y respetada. Ese día ganará la democracia”.
Además, el senador del Partido Revolucionario Moderno (PRM) por la provincia Monseñor Nouel, Héctor Acosta, expresó su respaldo al director general de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón (Yayo), tras una publicación en la que este salió en defensa del trabajo de los legisladores, quienes —según el artista— han sido objeto de críticas desde diversos sectores.
“Acabo de ver una publicación de mi amigo Sanz Lovatón sobre los legisladores, acertada y con un contenido sin desperdicio. ¡Cuántas verdades juntas!”, manifestó Acosta en sus redes sociales, mostrando gratitud por el gesto de solidaridad de Lovatón.
El también artista valoró positivamente que Sanz Lovatón haya tomado la iniciativa de destacar el papel de los congresistas en un momento donde, según dijo, “se ha recibido fuego de las cuatro esquinas”.
“No me sorprende que sea Yayo el que haya salido en defensa de los legisladores (…). Mis respetos, querido amigo, por esa visión de estar pendiente a esos detalles que te hacen un hombre solidario como siempre te hemos conocido. ¡Bendiciones! ¡Enhorabuena!”, concluyó.
La reacción del senador ocurre en un contexto donde la labor legislativa ha sido objeto de cuestionamientos por parte de sectores sociales y de opinión pública.
La defensa pública por parte de un funcionario del Ejecutivo como Sanz Lovatón ha sido bien recibida por miembros del Congreso Nacional.
También Rafael «Cholitín» Duluc, senador del PRM por Altagracia sumó sus palabras de gratitud: «Quiero agradecer públicamente a Sanz Lovatón por su valiente, honesto y oportuno artículo publicado hoy en el Listin Diario en defensa de los legisladores.
En tiempos donde el descrédito muchas veces nubla la verdad, es justo reconocer que el trabajo legislativo no solo es complejo, sino profundamente ingrato. Quienes ejercemos esta función sabemos lo que implica representar con responsabilidad a millones de ciudadanos, construir consensos, estudiar leyes, resistir presiones y, aun así, ser blanco constante de ataques, prejuicios y desinformación.
La gran mayoría de los legisladores son personas íntegras, trabajadoras y comprometidas, que sacrifican familia, tiempo y salud por servir a su país. No buscan protagonismo ni aplausos, pero merecen respeto. Por eso, agradezco a Yayo por ponerle palabras a una realidad que pocos se atreven a decir: defender la democracia también es defender a quienes la construyen día a día desde el Congreso.
«En defensa de los legisladores», escrito por Yayo Sánz Lovatón, para Listín Diario
En todas las democracias que existen y que han existido, siempre ha habido legisladoras y legisladores. Las repúblicas democráticas se definen por este equilibrio. Desde que las monarquías absolutas dieron paso a los filósofos de la Ilustración, el balance de poder se ha sustentado en las negociaciones necesarias entre un poder ejecutivo y uno legislativo. Luego se agregó el judicial, que muchas veces es una derivación de ambos poderes anteriores. Incluso desde los orígenes de gobiernos semi-democráticos de la antigüedad, como la Grecia de Pericles o la Roma de Julio César (quien fue senador), es en las cámaras legislativas donde se fraguaba el poder. La República Dominicana del siglo XXI no es la excepción. Me siento privilegiado de haber tenido la oportunidad de trabajar y conversar con muchos de ellos en estas casi dos décadas de ejercicio legal, empresarial y político.