El Senado de Argentina aprobó el miércoles el proyecto de ley Bases, promovido por el Gobierno de Javier Milei, con el objetivo de profundizar el ajuste y desregular la economía.
Tras un largo debate de más de 10 horas, la votación terminó con 36 votos a favor y 36 en contra, siendo desempatada favorablemente por la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel. Este proyecto ahora se tratará por capítulos antes de abordar el proyecto de reformas fiscales.
La aprobación de la ley Bases fue celebrada por el Gobierno, que la consideró «histórica», y anunció que convocará a la oposición que apoyó el proyecto.
Sin embargo, la sesión legislativa se desarrolló en un clima de tensión debido a las masivas protestas organizadas por partidos de oposición, sindicatos y organizaciones sociales, quienes rechazaban la ley por su contenido que incluye reformas laborales, privatizaciones y la explotación de recursos naturales por empresas extranjeras.
El edificio del Congreso, ubicado en Buenos Aires, estuvo rodeado por un fuerte operativo policial desde temprano. Hubo momentos de enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma. En estos incidentes, varios manifestantes resultaron heridos y al menos 29 personas fueron detenidas, según informes de La Nación.
Entre los heridos se encuentra el diputado peronista Carlos Castagneto, quien fue atacado con gas pimienta por la Policía Federal mientras participaba en las protestas.
Otros diputados del bloque de Unión por la Patria (UxP) también resultaron afectados por los enfrentamientos, incluyendo a Leopoldo Moreau, Luis Basterra, Juan Manuel Pedrini y Eduardo Valdés. Estos incidentes fueron registrados y difundidos en redes sociales, mostrando a los diputados identificándose claramente frente a los agentes antes de ser agredidos.
Las manifestaciones también incluyeron respuestas violentas por parte de algunos manifestantes, quienes arrojaron piedras y bombas molotov. Un vehículo del medio Cadena 3 fue incendiado durante los disturbios. La corresponsal de RT, Diana Deglauy, también fue afectada por los gases lacrimógenos.