«Cuando la limosna es grande hasta el pastor desconfía», dice la adaptación de un viejo refrán español. En este caso, en Friusa, Bávaro, desconfiaron del pastor y lograron atraparlo.
Gilberto López Peralta, de 45 años decía ser pastor y mayor de la Policía Nacional en Migración en La Feria, Santo Domingo. Además ganaba muchos «amigos», porque afirmaba que tenía contactos internos para otorgar residencia permanente a los nacionales haitianos. Claro eso costaba 30,000 pesos.
Gilberto les pedía a las personas que le depositasen una parte del dinero al principio de la negociacón, y la otra parte, cuando venían a buscar a las personas para llevarlas al Departamento de Migración. Las personas depositaban la mitad. Un día antes de la intercesión final por ellas, el pastor pasaba a recoger el dinero y se quedaba a dormir en esa casa para «salir temprano en la mañana» para solucionar el asunto.
Nunca salía a la mañana sino mucho antes, escapándose por la noche después de obtener todo el dinero. Así engañaba a algunos comunitarios de Friusa que, obviamente, no hacían la denuncia ya que estaban pagando por un trámite ilegal.
Hasta que José García, quizá, el último incauto, denunció a Gilberto, a quien le había dado 129,500 pesos a cambio de gestionar carnets de regularización y residencia dominicana para diez personas de nacionalidad haitiana.
Entonces, la policía lo detuvo y comenzará la investigación de los hechos. Lo más importante de todo es no entregar dinero a nadie, por más religioso que fuere, para realizar este tipo de trámites. Muchas veces, lo barato sale caro. No se dejen engañar.
Fuente: Bávaro News