Samsung Electronics ha iniciado el año con un desempeño financiero sólido. En el primer trimestre de 2025, la firma surcoreana reportó un beneficio neto de 8.22 billones de wones (aproximadamente 5,700 millones de dólares), lo que representa un aumento del 21.7 % interanual. A pesar de las tensiones comerciales internacionales y el contexto económico global desafiante, la empresa logró una facturación trimestral sin precedentes.
El impulso detrás de estos resultados proviene en gran parte del éxito comercial de su más reciente buque insignia, el Galaxy S25, que ha elevado considerablemente los ingresos de su división móvil.
Rendimiento mixto en sus principales divisiones
El beneficio operativo de Samsung entre enero y marzo ascendió a 6.7 billones de wones (unos 4,684 millones de dólares), lo que supone un modesto incremento del 1.2 % respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, el volumen total de ventas alcanzó los 79.14 billones de wones (aproximadamente 53,980 millones de dólares), con un crecimiento del 10 % interanual, impulsado por la demanda de dispositivos de alto valor añadido.
Uno de los sectores que mostró señales de debilidad fue el de semiconductores, tradicionalmente una de las fortalezas de Samsung. Esta unidad generó 25.1 billones de wones en ingresos (alrededor de 17,120 millones de dólares), lo que representa una caída del 17 %. La ganancia operativa del área fue de tan solo 1.1 billones de wones (750 millones de dólares), reflejando una disminución del 42 % respecto al año anterior.
Impulso desde la división móvil
El segmento de móviles y redes fue el principal motor del trimestre, con un aumento del 28 % en sus ventas, alcanzando los 51.7 billones de wones (35,250 millones de dólares). Dentro de esta categoría, los ingresos derivados exclusivamente de teléfonos inteligentes representaron 37 billones de wones (25,230 millones de dólares), mientras que el beneficio operativo se situó en 4.3 billones (2,930 millones de dólares).
Este resultado se atribuye al éxito de la serie Galaxy S25 y a las medidas de eficiencia implementadas en la producción y distribución. La respuesta del mercado ha sido positiva, y se espera que esta tendencia se mantenga en los próximos meses.
Inversión sostenida en innovación y perspectivas
Samsung subrayó su compromiso con el desarrollo tecnológico, destacando que incrementó sus inversiones en investigación y desarrollo (I+D) en un 16 %, alcanzando los 9 billones de wones (6,130 millones de dólares) en el trimestre.
De cara al futuro, la compañía confía en una mejora de sus resultados para la segunda mitad del año, condicionada a una posible estabilización de los factores macroeconómicos globales. Con su estrategia centrada en innovación, diversificación y eficiencia operativa, Samsung se perfila para sostener su liderazgo en el competitivo mercado tecnológico global.
Fuente: Mercado