Wimbledon, el torneo más antiguo y prestigioso de la historia del tenis mundial, experimentará un cambio sin precedentes en su edición del próximo año con la eliminación de los jueces de línea humanos, quienes serán sustituidos por un sistema de inteligencia artificial. Por primera vez en los 147 años de historia del campeonato, la presencia de estos oficiales será reemplazada por un sistema automatizado de llamada electrónica de línea (ELC) que se implementará en las 18 canchas del torneo, incluido el court central del All England Club, según informó el periódico británico The Times.
Esta medida supone el final de una era en la que los jueces de línea, vestidos con la emblemática indumentaria tradicional, formaban parte del paisaje habitual del torneo. La decisión de adoptar el sistema Hawk-Eye Live, que ya ha sido implementado con éxito en otros eventos del circuito profesional, representa un avance tecnológico que busca aumentar la precisión en el arbitraje de los partidos.
A pesar de la tradición en este certamen que se estrenó en 1877, los organizadores de Wimbledon finalmente concluyeron que el alto nivel del campeonato podría verse comprometido si se continuaba con jueces de línea humanos. El sistema ELC es valorado como una herramienta de arbitraje más precisa, siendo una ampliación del sistema de desafío Hawk-Eye que se introdujo en el popular Grand Slam sobre hierba en 2007. Anteriormente, los jugadores podían solicitar revisiones electrónicas de decisiones complejas, pero a partir del próximo año, este tipo de desafíos serán reemplazados por llamadas automáticas inmediatas tras el pique de la pelota.
El proceso tecnológico contará con múltiples cámaras que monitorean la trayectoria de la pelota y un operador de video que supervisará el sistema desde una sala externa. No obstante, el árbitro principal continuará siendo un juez de silla presente en la cancha. Se prevé que esta innovación tecnológica será bien recibida por los jugadores, ya acostumbrados a la presencia de la inteligencia artificial en circuitos internacionales.
En términos económicos, se estima que Wimbledon logrará ahorros significativos al implementar el sistema ELC. Sin embargo, la organización seguirá manteniendo algunos jueces de línea dentro del torneo como parte de un plan de emergencia en situaciones excepcionales como fallas técnicas o cualquier imprevisto que pueda surgir con el uso de la tecnología.