La economía de República Dominicana mantiene un ritmo moderado de expansión. En los primeros nueve meses de 2025, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 2.2 %, según informó el Banco Central de la República Dominicana (BCRD). El crecimiento estuvo liderado por los sectores agropecuario, minero y turístico, que sostuvieron la actividad económica pese al entorno internacional adverso.
Pese a las condiciones externas desfavorables, el PIB real acumuló un crecimiento de 2.2 %, similar al promedio de América Latina para este año”, afirmó el gobernador del BCRD, Héctor Valdez Albizu, durante el discurso por el 78 aniversario de la institución.
Agro y minería: motores del crecimiento
Entre enero y septiembre de 2025, los sectores con mayor dinamismo fueron agropecuario (3.9 %), explotación de minas y canteras (3.7 %), servicios financieros (7.4 %) y hoteles, bares y restaurantes (3.3 %).
El crecimiento agrícola se apoyó en una mayor producción local de alimentos, impulsada por programas de financiamiento y mejores condiciones climáticas. La minería repuntó gracias a la demanda internacional de oro y ferroníquel, productos que siguen siendo claves en las exportaciones dominicanas.
Finanzas
El sector financiero también tuvo un papel destacado. Valdez Albizu lo definió como una “columna de estabilidad macroeconómica”, por mantener liquidez adecuada y un flujo constante de crédito hacia empresas y hogares.
Turismo y exportaciones impulsan las divisas
La industria turística dominicana sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos. Entre enero y septiembre de 2025, 8.6 millones de visitantes llegaron al país, un aumento interanual de 2.7 %.
Este flujo generó más de 8,500 millones de dólares en ingresos, fortaleciendo las reservas internacionales y dinamizando sectores como transporte, gastronomía y entretenimiento.
Las exportaciones dominicanas también mostraron un buen desempeño. Alcanzaron 11,600 millones de dólares en los primeros nueve meses del año, un incremento de 11.7 % frente al mismo período de 2024. Los principales rubros provienen de minería, manufactura local y zonas francas, que crecieron 1.7 % y 1.8 %, respectivamente.
Inversión extranjera y remesas fortalecen la estabilidad
El informe del Banco Central resalta la solidez de los flujos externos de capital. Las remesas familiares sumaron 8,900 millones de dólares, reflejando la confianza de la diáspora dominicana en su economía.
La inversión extranjera directa (IED) alcanzó 4,000 millones de dólares, concentrándose en minería, energía y telecomunicaciones. Este desempeño reafirma la posición del país como uno de los destinos más atractivos para la inversión en el Caribe.
Esperamos que la economía retorne gradualmente a su crecimiento potencial en los próximos trimestres, a medida que disminuya la incertidumbre global y se reactive la inversión privada”, proyectó Valdez Albizu.
El Banco Central prevé que el impulso del gasto público en infraestructura y la recuperación del comercio internacional permitan cerrar el año con un crecimiento cercano al promedio histórico de 4 %.
Perspectivas 2026: señales de recuperación sostenida
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la economía dominicana podría cerrar 2025 con una expansión de 3.4 %, una de las más altas de la región. Este avance estaría apoyado en la diversificación productiva, la resiliencia del turismo y la fortaleza del sistema financiero.
Aunque el ritmo ha sido más moderado que en años anteriores, los analistas destacan que la economía sigue en terreno positivo. Muestran que el país mantiene capacidad de adaptación frente a las turbulencias internacionales.
La combinación de mayores exportaciones, buen desempeño agrícola y entradas sostenidas de divisas coloca a República Dominicana en una posición sólida para enfrentar los desafíos del próximo año.
Fuente: Mercado