La ONG Provea ha reportado que al menos 24 personas han fallecido en Venezuela durante las protestas que estallaron tras el resultado oficial de las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde el Consejo Nacional Electoral proclamó como ganador a Nicolás Maduro.
Entre las víctimas, la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la Policía Nacional Bolivariana ha sido señalada en al menos dos casos de asesinatos, además de otros perpetrados por civiles armados.
Provea ha documentado la participación de agrupaciones de civiles armados pro-oficialistas, conocidos como colectivos, en la represión de las manifestaciones, coordinación con fuerzas públicas, y ataques a centros de votación. Estas protestas han tenido lugar principalmente en barrios y zonas populares de Caracas y otras ciudades del país.
La ONG advirtió sobre posibles represalias y «castigos ejemplarizantes» contra los manifestantes y empleados del sector público en los próximos días.
Además, la ONG Foro Penal informó que al menos 91 adolescentes han sido detenidos entre los 1.010 capturados en el contexto de estas manifestaciones, cifra que el gobierno eleva a 2.000.
Mientras el Consejo Nacional Electoral no ha publicado las actas que certifican la victoria de Maduro, la oposición ha divulgado el 83,5% de estos documentos, mostrando, según ellos, que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero ganador.