Santa Cruz, la región más próspera de Bolivia, está llevando a cabo un paro cívico de 24 horas en protesta por los resultados del último Censo de Población y Vivienda, que muestran una población menor a la proyectada.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el departamento cuenta con 3,1 millones de habitantes, cifra que contradice las estimaciones previas de 3,5 millones, e incluso un estudio de la Gobernación que calculaba 4 millones.
La población cruceña considera que esto afecta la distribución de recursos y escaños parlamentarios. El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Fernando Larach, ha liderado la protesta, acusando al gobierno de “robar” a la región al no reflejar los 400 mil habitantes que habían proyectado.
Larach y otros líderes locales ven estas cifras como un intento de reducir la influencia política y económica de Santa Cruz, la cual es fundamental en el país debido a su importancia demográfica y productiva.
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, también ha rechazado los resultados del censo, calificándolos de “fraude” y alentando a la población a unirse al paro cívico.
Mientras tanto, el INE ha expresado su disposición a someter los resultados a una auditoría internacional para validar los datos, aunque la tensión en la región sigue aumentando.