El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha respondido con firmeza a los comentarios de Elon Musk, quien calificó de “fascista” al Gobierno australiano tras la propuesta de una ley que busca multar a las redes sociales si no controlan la difusión de noticias falsas.
Albanese subrayó la importancia de la responsabilidad social en las plataformas digitales, afirmando que si Musk no entiende ese concepto, “eso dice más sobre él que sobre mi Gobierno”. El proyecto de ley pretende proteger a los australianos de la desinformación que podría perjudicar su seguridad, salud y bienestar.
El comentario de Musk, realizado a través de su plataforma X, ha generado controversia. En su publicación, el empresario expresó su descontento con la Enmienda de la Legislación de Comunicaciones (Lucha contra la Información Errónea y la Desinformación) de 2024, presentada recientemente en el Parlamento australiano.
Esta ley podría multar a las redes sociales con hasta el 5 % de sus ingresos globales si permiten la difusión de información engañosa que cause daño significativo. Las autoridades australianas defienden la medida como un esfuerzo necesario para proteger la democracia y la sociedad.
Stephen Jones, asistente del Ministerio del Tesoro de Australia, también criticó a Musk, calificando sus comentarios como una “chifladura”. Jones subrayó que la propuesta de ley refleja el ejercicio legítimo de la soberanía de Australia, que busca mantener a sus ciudadanos seguros frente a la desinformación, estafadores y delincuentes.
A pesar de las críticas de Musk, el gobierno australiano defiende su compromiso de proteger a la población ante las amenazas de la desinformación en las redes sociales.