La policía francesa logró liberar a cuatro personas que habían sido tomadas como rehenes en una pizzería en Issy les Moulineaux, un suburbio cercano a París.
El sospechoso, armado con un cuchillo, se atrincheró en el establecimiento hacia el mediodía, exigiendo drogas y amenazando con suicidarse. Tras tres horas de tensión, una unidad especial intervino, arrestando al individuo sin causar heridos y poniendo fin al dramático incidente.
Según fuentes policiales, el hombre detenido es hijo de la propietaria del restaurante y cuenta con un historial de problemas relacionados con el consumo de estupefacientes y episodios violentos.
Momentos antes del secuestro, habría llamado a su madre solicitando cocaína. Las autoridades desplegaron un importante operativo de seguridad, que incluyó un negociador y personal médico, para manejar la situación sin derramamiento de sangre.
Este suceso se suma a otro incidente destacado en Francia: la reciente captura en España de un peligroso fugitivo francés, buscado por el asalto a una joyería en Marsella.
El detenido, con entrenamiento militar, lideró un robo armado que involucró secuestro y amenazas, obteniendo relojes de lujo valorados en casi medio millón de euros. La rápida cooperación entre la Policía Nacional española y la Oficina SIRENE permitió su localización y detención en menos de 24 horas.