Las fuerzas de seguridad en Georgia dispersaron este domingo una masiva manifestación en Tbilisi contra la decisión del Gobierno de congelar las negociaciones de adhesión a la Unión Europea hasta 2028.
Los manifestantes permanecieron en las calles toda la noche exigiendo cambios y rechazando la decisión gubernamental.
La presidenta Salomé Zurabishvili calificó al Gobierno como «ilegítimo» y anunció que no renunciará pese a que su mandato expira este diciembre. Además, expresó su rechazo al nuevo Parlamento, asegurando que seguirá en el cargo hasta que se convoquen nuevas elecciones.
La situación refleja una creciente tensión política en el país, mientras miles de ciudadanos exigen un futuro más alineado con Europa.