El presidente Gustavo Petro ha ordenado los primeros bombardeos de su gobierno contra la disidencia del Estado Mayor Central (EMC) de las FARC, luego de que este grupo lanzara un ataque con drones en el departamento del Cauca, dejando heridos tanto civiles como militares.
La decisión marca un cambio en la estrategia de Petro, quien previamente había suspendido los bombardeos como parte de su política de paz. El mandatario justificó la medida citando el principio de proporcionalidad y envió un mensaje a los guerrilleros para que abandonen la violencia y busquen la paz.
El ataque del EMC ocurrió en respuesta a la ‘Operación Perseo’, una ofensiva militar lanzada por el Ejército para retomar el control de El Plateado, uno de los bastiones de la disidencia en el municipio de Argelia. Más de 1.400 soldados fueron desplegados en la zona con apoyo de aeronaves y artillería pesada. Además, se ha informado de la captura de dos disidentes y la incautación de armas y explosivos, mientras continúan los esfuerzos para neutralizar a líderes del grupo.
La decisión de reanudar los bombardeos ha generado controversia, dado el historial de bajas civiles, incluyendo menores de edad, en operaciones similares durante gobiernos anteriores. Petro había criticado esta táctica desde que asumió el poder en 2022, calificando a los menores reclutados como víctimas del conflicto. Sin embargo, el reciente ataque del EMC ha llevado al mandatario a reconsiderar su enfoque en la lucha contra los grupos armados.