El partido gobernante de Georgia, Sueño Georgiano, lidera los comicios parlamentarios con el 53,683% de los votos tras el recuento del 72% de las mesas.
Las elecciones en este país del Cáucaso han sido un punto de tensión, ya que la oposición no reconoce los resultados preliminares y denuncia irregularidades. Entre los partidos que siguen en la contienda, la Coalición para el Cambio obtuvo el 11,176% y el Movimiento de Unidad Nacional el 9,847%, mientras que Georgia Fuerte se ubicó en el cuarto lugar con 8,998%.
La jornada electoral fue descrita como pacífica por el presidente de la Comisión Electoral, Gueorgui Kalandrashvili, a pesar de un incidente en Marneuli donde un hombre fue acusado de fraude.
Estos comicios son decisivos para el futuro de Georgia, ya que se debate entre continuar con la política moderada de Sueño Georgiano hacia Rusia o avanzar hacia una integración más cercana a la Unión Europea, posición defendida por la oposición y apoyada por la presidenta Salome Zourabichvili.
Las tensiones políticas son palpables, con el despliegue de fuerzas especiales en el centro de Tbilisi.
La oposición, que también critica las políticas del gobierno en temas como la ley de propaganda LGBT, se ha comprometido a restablecer la senda europea de Georgia si logra más del 50% de los votos entre los principales partidos opositores, lo que les permitiría influir en la formación del nuevo gobierno.