República Dominicana.-Desde que el Gobierno dominicano anunció la repatriación semanal de 10,000 migrantes haitianos en situación irregular, los operativos han aumentado considerablemente. Ayer, en una jornada de control migratorio que duró desde las 5:00 a.m. hasta las 6:00 p.m., se detuvieron al menos 1,782 haitianos, muchos de los cuales fueron transportados al Centro de Acogida Vacacional de Haina en condiciones de hacinamiento.
Los familiares de los detenidos, como Kendry, han expresado su frustración ante la falta de acceso y transparencia, alegando que algunos, como su hermano, están legalmente documentados pero fueron arrestados de igual forma.
Los detenidos fueron trasladados en camiones abarrotados, en medio de un amplio operativo militar que contó con el apoyo de la Fuerza Aérea. Aunque el gobierno asegura que las detenciones se han llevado a cabo con respeto a los derechos humanos, muchos de los migrantes detenidos, esposados y con rostros llenos de angustia, relatan experiencias de abuso y maltrato.
Kendry, que no ha podido tener contacto con su hermano, denunció que no se le permitió entrar al centro de detención ni verificar su estado, lo que él considera una violación a sus derechos.
El nuevo director de Migración, Luis Rafael Lee Ballester, afirmó que el plan de repatriación se ejecuta con prudencia y proporcionalidad en el uso de la fuerza. Sin embargo, las críticas sobre las condiciones en que se realizan las detenciones y el trato a los detenidos continúan.
A medida que el gobierno intensifica las deportaciones masivas, surgen preguntas sobre la legalidad y los derechos de los migrantes, especialmente aquellos con documentación legal en proceso de renovación.