En 2025, Rafael Ciprián escribió en El Nacional: «en nuestro medio no se cree en la justicia, y se ve como iluso a quien la busca y la reclama. Ignoran que ninguna nación puede progresar verdaderamente si primero no institucionaliza la justicia para todos. La amnesia solo vale para los errores involuntarios, jamás para el dolo, la perversidad o la injusticia manifiesta. Se dice, como un axioma supremo, que el escándalo de hoy es sustituido por el escándalo de mañana.»
Astrid Valencia, directora de investigación para las Américas de Amnistía Internacional, comentó: «el presidente Abinader consolida un legado de violencia institucional e injusticia de género. La sociedad dominicana merece un Código que garantice derechos humanos, no uno que perpetúe la draconiana prohibición absoluta del aborto, poniendo en riesgo la vida, la salud y la dignidad de las mujeres y niñas”.
En julio, Mirna Ortiz, directora de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), dijo a Listín Diario: «la principal injusticia de la justicia es la impunidad».
El principal problema de República Dominicana no es económico, ni educativo, ni de vivienda; el principal problema es la inapropiada justicia. En un país donde la justicia funciona, el resto, por voluntad propia o por miedo, también funciona.
Pedimos por un país, donde:
- Ricos y pobres reciban la misma Justicia
- La Justicia sea absolutamente independiente de los demás poderes
- Los casos se resuelvan con prisa y no queden dormidos en gavetas
- Jet Set y Senasa debe ser ejemplificadores, dada la gran difusión que tienen
¿En qué otros aspectos te parece que obra bien u obra mal la Justicia dominicana?