La Navidad o el nacimiento de Jesús es un acontecimiento cristiano, que no se celebraba, al menos hasta lo que tenemos en los textos bíblicos, durante la vida de Cristo ni en los primeros años de su iglesia.
Jesús dejó órdenes de que se recordara su muerte en la cruz para perdón de los pecados que quien creyera en él. Los primeros cristianos se reunían para rememorar este hecho y también la resurección del Salvador. Quizá como consecuencia de esta rememoración también empezó a celebrarse su natividad.
Todos sabemos qué es el nacimiento de un bebé. Pero, en el caso de Cristo, este acto biológico tuvo una trascendencia espiritual, teológica: Dios se hizo ser humano para vivir, morir y resucitar de modo de poner, a quien crea en él y a él, en una correcta relación con su padre a través del Espíritu Santo, que así vive en ellos. Para entender el significado espiritual de la Navidad es necesario, entonces, tener fe en que existe un Dios trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas pero un solo Dios.
Desde nuestra habitual página de comunicación saludamos a todos los cristianos que celebran esta fiesta y deseamos que Dios los bendiga, es decir, les haga bien y los ayude a ser felices, no solo en estos días o en una iglesia, sino siempre y en toda la vida.