El Ministerio de Defensa de Rusia informó este domingo que logró repeler un contraataque del Ejército ucraniano en la provincia de Kursk con el apoyo de artillería y aviación.
Las fuerzas rusas aseguraron haber derrotado a un grupo de asalto ucraniano compuesto por dos tanques, un vehículo de combate de zapadores y 12 vehículos blindados, que buscaban avanzar hacia el poblado de Berdín, a 70 kilómetros al suroeste de la ciudad de Kursk.
La agrupación militar Sever lideró la defensa y aseguró la destrucción de siete vehículos blindados, además de causar bajas significativas al Ejército ucraniano.
Según datos del Ministerio de Defensa ruso, las pérdidas ucranianas ascienden a más de 49.000 efectivos entre muertos y heridos, junto con numerosos equipos militares, incluidos tanques y lanzamisiles múltiples HIMARS y MLRS de fabricación estadounidense.
Estas operaciones en Kursk reflejan la intensidad del conflicto en áreas fronterizas entre Rusia y Ucrania. Mientras Moscú destaca sus logros en la defensa territorial, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó las incursiones en Kursk como una estrategia táctica importante para frenar el avance ruso, lo que subraya la creciente complejidad de las hostilidades.