Nicolás Maduro asume este 10 de enero un tercer mandato presidencial en Venezuela, en medio de fuertes acusaciones de fraude electoral y aislamiento internacional.
La ceremonia de investidura, programada para el mediodía en el Palacio Federal Legislativo, contará con la presencia de altos funcionarios del oficialismo y aliados internacionales.
Sin embargo, no se ha confirmado la asistencia de líderes extranjeros de peso, lo que refleja el creciente rechazo global hacia su administración. Paralelamente, el oficialismo ha movilizado a sus seguidores en apoyo a Maduro, bajo el lema “El 10 juro con Maduro por el futuro”.
La oposición, encabezada por Edmundo González y María Corina Machado, continúa denunciando la ilegitimidad del proceso electoral. Ayer, cientos de manifestantes salieron a las calles de Caracas para exigir el respeto a la democracia, respondiendo al llamado de Machado.
Sin embargo, la jornada se vio marcada por el arresto temporal de la líder opositora, quien fue retenida por fuerzas de seguridad del gobierno.
Aunque posteriormente fue liberada, el incidente generó tensiones adicionales y reforzó las denuncias de persecución política en el país.
Por su parte, el gobierno de Maduro ha respondido a las acciones de la oposición con medidas restrictivas. En un movimiento controversial, ha considerado declarar personas non gratas a varios expresidentes latinoamericanos que acompañan a González en Caracas, como Felipe Calderón, Laura Chinchilla y Andrés Pastrana.
Estas figuras internacionales, conocidas por su respaldo a la democracia en la región, planean asistir a las manifestaciones opositoras.
Mientras tanto, Venezuela se encuentra en un punto crítico, dividido entre la continuidad del régimen de Maduro y los esfuerzos de la oposición por recuperar la institucionalidad democrática.