La madre de Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, es una de las muchas víctimas de los devastadores incendios forestales en el área de Los Ángeles.
Ann Kerr, de 90 años, perdió su hogar en Pacific Palisades, una comunidad costera severamente afectada por las llamas.
Steve Kerr, visiblemente afectado, comentó antes del partido contra los Pistons que su madre está a salvo, pero lamentó la pérdida de la casa familiar. “Es surrealista y devastador”, expresó al recordar la destrucción en la zona donde creció.
Pacific Palisades, conocida por su belleza natural entre las montañas de Santa Mónica y el océano Pacífico, ha quedado irreconocible tras los incendios. La comunidad, junto con áreas vecinas como Malibú, enfrenta una devastación sin precedentes, con miles de estructuras destruidas y al menos cinco personas fallecidas.
Los vientos de Santa Ana han intensificado las llamas, obligando a la evacuación de más de 180,000 residentes. Kerr destacó la magnitud de la tragedia al mencionar que la mayoría de sus amigos han perdido sus hogares, junto con lugares icónicos como su antigua escuela secundaria.
A pesar de que muchas vidas se salvaron gracias a las evacuaciones, la reconstrucción de Pacific Palisades y sus alrededores será un proceso largo y doloroso. “Es difícil imaginar cómo la comunidad volverá a prosperar después de esto”, reflexionó Kerr.
Los incendios, impulsados por condiciones climáticas extremas, han transformado la región en una zona de desastre, dejando a miles de familias sin hogar y a toda una comunidad buscando la manera de reconstruirse.