Argentina, así como tiene muchas riquezas basadas en su amplia latitud y longitud, y su consecuente variedad de climas, presenta inconvenientes logísticos, especialmente las largas distancias, tanto exteriores, es decir, a importantes centros de exportación e importación del Hemisferio Norte, como interiores, o sea, los miles de kilómetros entre las ciudades productoras y de consumo dentro de las fronteras.
Pero las distancias no son los únicos problemas con que lidia el sector logístico, pilar esencial en la economía global, que enfrenta retos significativos en 2025. Según las estadísticas recabadas durante el XXXI Encuentro de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog), la infraestructura fue señalada como el principal reto por el 81 % de los encuestados, seguida por la necesidad de simplificar trámites (52 %) y la conectividad (34 %).
Frente a este panorama, el sector se plantea estrategias concretas para adaptarse y crecer. “La integración de tecnología es una herramienta crucial para optimización de procesos y mejorar la eficiencia operativa”, dijo expresó Gabriel García Polignano, director ejecutivo de Celsur Logística.
El directivo, al respecto, agregó: “Asimismo, la incorporación de fuerza laboral capacitada es una necesidad recurrente para potenciar la productividad e incrementar la eficiencia, proyectando desde ya un aumento en las plantillas”.
Además, “se están impulsando alianzas estratégicas entre operadores logísticos y proveedores para enfrentar los problemas de infraestructura y costos, mientras se aboga por políticas públicas que incentiven el desarrollo del transporte y la conectividad”, expresó García Polignano.
En este contexto, se destacaron cinco desafíos clave para afrontar este nuevo año: optimización de la última milla, adopción de tecnologías disruptivas, mantenimiento y expansión de infraestructura, integración multimodal y logística sostenible.
A pesar de estos desafíos, las expectativas para 2025 son optimistas si se producen mejoras en las condiciones económicas generales. Según se desprende de las conclusiones, una reducción en la inflación y el incremento de la inversión pública en infraestructura podrían estimular la recuperación de la logística. Esto permitiría a las empresas aumentar su capacidad operativa, optimizar rutas y modernizar sus sistemas, consolidando al sector como un motor clave para la recuperación económica del país.
“Las proyecciones para 2025 también incluyen un incremento en la adopción de tecnologías innovadoras como la IA y el análisis de datos. Estas herramientas prometen una logística más ágil y adaptada a las necesidades del mercado, en línea con las tendencias globales. Además, se espera un aumento en la demanda de servicios logísticos especializados, como el e-commerce, que sigue ganando terreno en el país y plantea nuevas oportunidades para los operadores logísticos locales”, agregaron desde Celsur.
Fuente: Infotyl