Los Dodgers de Los Ángeles tomaron una sólida ventaja de 2-0 en la Serie Mundial tras vencer a los Yankees de Nueva York 4-2 en el segundo juego. Sin embargo, la celebración se vio opacada por la lesión de Shohei Ohtani, quien sufrió una subluxación en el hombro izquierdo en la séptima entrada mientras intentaba robar una base. La gravedad de la lesión aún está en evaluación, y el equipo espera que Ohtani pueda regresar antes de que concluya la serie.
A pesar de esta pérdida temporal, los Dodgers demostraron su fortaleza en el campo gracias al efectivo picheo de Yoshinobu Yamamoto, quien controló a la ofensiva de los Yankees durante seis entradas y un tercio.
Los bates de los Dodgers, con jonrones de Tommy Edman, Teoscar Hernández y Freddie Freeman, fueron clave para asegurar la ventaja y dar tranquilidad a Yamamoto, quien manejó con confianza el partido ante una alineación temible.
Con la serie ahora mudándose a Nueva York, los Yankees intentarán reponerse y aprovechar su localía. No obstante, los Dodgers están a solo dos victorias de alcanzar el título, y con el historial a su favor, el equipo de Los Ángeles espera cerrar la serie en los próximos encuentros. La presión recae sobre los Yankees para revertir la historia y evitar que los Dodgers se coronen campeones en su casa.