Un hombre de 33 años fue sancionado por la Justicia británica luego de protagonizar un violento episodio con sus vecinos en Warrington. Aaron Quinn deberá pagar una elevada multa y cumplirá una orden de restricción tras insultar a una mujer durante una discusión.
El conflicto ocurrió el 28 de marzo, cuando una disputa entre Quinn y su vecino Michael Taylor escaló rápidamente. Según la fiscalía, el acusado golpeó y pateó la puerta de la casa de Taylor, rompió una lámpara exterior y continuó la confrontación con otra residente del lugar, Sarah Allen, a quien agredió verbalmente llamándola “gorda”.
Allen, madre de dos hijos y trabajadora de un bar, declaró que los insultos afectaron seriamente su bienestar emocional y su día a día.
La condena y el detalle de la multa
Durante la audiencia en el tribunal de Warrington, Quinn se declaró culpable de “usar palabras o comportamientos insultantes con el fin de causar acoso, alarma o angustia”, además de admitir el daño a la propiedad.
Como resultado, se le impusieron:
£80 de multa,
£114 de recargo,
£100 de compensación para la víctima,
y una orden de restricción por 12 meses, que le prohíbe cualquier contacto con Allen.
El abogado defensor, Gary Schooler, explicó que Quinn atravesaba una situación emocional compleja. Su madre había fallecido pocas semanas antes y, según señaló, esa pérdida “lo sacudió profundamente”, ya que tenían un fuerte vínculo. También mencionó que su cliente sufre insomnio crónico, lo que habría afectado aún más su estado mental.
El magistrado Ian Johnston remarcó que lo principal era reparar el daño causado a la víctima. “Vamos a priorizar la compensación a la Sra. Allen, quien fue angustiada por los repetidos comentarios hacia ella”, afirmó al dictar sentencia.
Fuente: Sin Código Tucumán