El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Occidente ya habría decidido permitir a Kiev atacar territorio ruso con armas de largo alcance. Según Peskov, esta medida se está “formalizando” en los medios de comunicación, y Rusia responderá de manera “correspondiente” a estas acciones.
Señaló que la implicación de Estados Unidos y Europa en el conflicto es directa y que, con cada paso, aumenta su participación, aunque ya parece haber alcanzado su límite.
En cuanto a una posible solución a través de una llamada entre el presidente estadounidense Joe Biden y el mandatario ruso Vladímir Putin, Peskov descartó que esto pondría fin al conflicto.
Según el portavoz, el conflicto solo podría resolverse si Estados Unidos dejara de usar a Ucrania para intentar debilitar a Rusia, y destacó que la operación militar rusa en Ucrania continúa siendo necesaria y no tiene alternativa.
Peskov también desmintió rumores sobre el envío de misiles balísticos iraníes a Rusia, calificando esas especulaciones como infundadas. Aseguró que las Fuerzas Armadas rusas cuentan con todos los medios necesarios para continuar la operación militar en Ucrania, y recalcó que las relaciones de cooperación con otros Estados se mantienen en diversas áreas en beneficio de Rusia.