El Kremlin expresó su preocupación este lunes tras reportes de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habría autorizado a Ucrania a utilizar misiles de largo alcance ATACMS para atacar dentro del territorio ruso.
Según el portavoz presidencial Dmitri Peskov, esta supuesta autorización representa una “escalada cualitativamente nueva” en el conflicto, aumentando la implicación de Washington en la guerra de Ucrania. Peskov advirtió que Moscú tomará esta información como un “punto de partida” para futuras acciones.
Peskov recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, ya había advertido previamente sobre las posibles repercusiones de un apoyo occidental ampliado a Ucrania.
Según Putin, permitir que Kiev ataque profundamente en territorio ruso con armamento de largo alcance equivaldría a que los países de la OTAN se involucraran directamente en la guerra. Peskov destacó que las recientes publicaciones en medios occidentales reflejan la intención de la Administración Biden de “echar leña al fuego” y agravar las tensiones en la región.
Los informes sobre la supuesta luz verde de Biden para los ataques ucranianos en la provincia rusa de Kursk llegan en medio de un conflicto ya intensificado por el uso de misiles Storm Shadow y ATACMS por parte de Ucrania, que han sido utilizados para atacar Crimea y otras regiones controladas por Rusia.
Esta situación complica aún más las relaciones entre Moscú y Washington, elevando el riesgo de una confrontación directa entre Rusia y las fuerzas occidentales.