Los ataques israelíes contra el Líbano han provocado hasta la fecha la muerte de 2.255 personas y han dejado a 10.524 heridos, según un comunicado del Ministerio de Salud libanés. En la última jornada, los bombardeos aéreos israelíes mataron a 26 personas y dejaron 144 heridos.
El conflicto comenzó el 8 de octubre de 2023 cuando Hizbulá, en apoyo a Hamás, lanzó misiles y drones contra el norte de Israel, lo que desencadenó una serie de represalias por parte del ejército israelí.
A medida que las hostilidades se intensifican, Israel ha lanzado una invasión terrestre en el sur del Líbano el 1 de octubre, tras meses de ataques aéreos.
Israel argumenta que su ofensiva busca eliminar la amenaza de Hizbulá y permitir el retorno seguro de 60.000 israelíes que fueron desplazados de las comunidades del norte del país. En esta escalada, decenas de líderes de Hizbulá han sido eliminados, incluyendo su líder, Hasán Nasralá.
El temor de que el conflicto se expanda y se convierta en una guerra regional crece a medida que las hostilidades no cesan. Las tensiones entre Israel y Hizbulá continúan, mientras que la comunidad internacional expresa su preocupación por la posibilidad de que el conflicto desestabilice aún más la región del Medio Oriente.