El futbolista uruguayo Mathías Acuña, de 32 años, fue encontrado muerto este viernes en un hotel de la ciudad ecuatoriana de Ambato, adonde había llegado para realizar la pretemporada con el club Mushuc Runa.
La noticia fue confirmada por el portal Primicias y posteriormente el equipo expresó sus condolencias a los familiares y seres queridos del jugador. Hasta el momento, las autoridades no han informado las causas del fallecimiento, dejando en incertidumbre las circunstancias que rodean este trágico hecho.
Acuña había sido una de las figuras destacadas del Mushuc Runa en la Liga Pro de 2024, tras jugar 15 partidos y anotar 8 goles. Sin embargo, su carrera se había visto ensombrecida por problemas legales recientes, luego de que su expareja lo acusara de maltrato físico y psicológico.
A raíz de las denuncias, el jugador estaba obligado a portar un grillete electrónico como medida cautelar mientras continuaba la investigación. En sus últimas declaraciones, Acuña negó las acusaciones y afirmó que estaba enfocado en cerrar este capítulo de su vida.
La expareja del futbolista, Lu Rodríguez, denunció en diciembre en redes sociales años de violencia física y psicológica, describiendo la relación como un periodo marcado por miedo y sufrimiento.
Estas denuncias, aunque formaron parte de los últimos meses de la vida de Acuña, ahora se entrelazan con el dolor y la sorpresa tras su repentino fallecimiento.
Mushuc Runa, que había clasificado a la Copa Sudamericana, pierde no solo a un jugador clave, sino también a un ser humano cuya vida se apagó de manera inesperada.