Haina, donde «Semana Santa era más festiva que Navidad», aún llora a sus hijos fallecidos en Jet Set

El silencio persiste en las calles del municipio Bajos de Haina, y durante estos días de Semana Santa, la pena ha sido más notoria. Ya ha pasado más de una semana desde que ocurrió la tragedia en la discoteca Jet Set que le arrebató la vida a 232 personas y de estas, 26 pertenecían a esta zona de la provincia San Cristóbal.

Esta Semana Santa ha sido diferente en este pueblo, y sus moradores han reconocido lo diferente que han transcurrido estos días a años anteriores. Lo describen como un ambiente lleno de tristeza. En Haina la gente no está saliendo a las calles, se han limitado a poner música o, por lo menos, quienes los hacen, es a un nivel muy bajo.

Al transitar en este municipio no se escucha música, apenas el sonido de los vehículos, los días han pasado con tranquilidad. Fernando Martínez, oriundo de San Cristóbal, expresó que los negocios, entre estos los colmadones, han estado cerrando temprano, «algunos están tomando, pero con música bajita».

«Triste, todo el mundo está triste, la gente está que todavía no ha caído», explicó otro hombre, quien, mientras disfrutaba de un juego de dominó, destacó que jugando es de la única forma que se han estado entreteniendo, aunque destacó que en algunos sitios están limitados por las autoridades y que han decidido cerrar sus puertas más temprano por ello y no por lo ocurrido el pasado 8 de abril.

La tradición de colocar piscinas en los diferentes entornos durante esta época del año se ha quedado atrás, las personas se han limitado a compartir y salen de sus casas solo por lo necesario.

Los colmaderos expresaron que «la cosa está lenta», por una parte, a causa de las limitaciones que han establecido las autoridades, pero, por otra parte, es a causa de la tragedia. «Yo no prendí música como hasta el jueves, el pueblo y el país están de duelo y el dolor sigue porque es que había muchos haineros», manifestó Peter, un comerciante que también resultó afectado por estas pérdidas, pues dijo que de los fallecidos tenía varios amigos.

De estas vidas perdidas, 13 formaban parte del famoso grupo Haineros Dorados, incluido el merenguero Rubby Pérez. Eran personas que les gustaba disfrutar de la vida, nacidas entre los años 50 y 60, la mayoría ya eran pensionados y con esta catástrofe, su ausencia ha sido dolorosa.

«Aquí Semana Santa era una fiesta más grande que en Navidad y esta semana ha sido recogimiento total. Esta semana ha sido como nunca, todo cerrado y todo en paz», así es como lo describió Rafael Amador, un hainero dorado, quien resaltó que después del acontecimiento, además del grupo, los moradores de Haina ha sido totalmente afectados.

Amador dijo que, tras el suceso, para este pueblo, ahora lo que sigue es echar para delante y tratar de avanzar, aun con el dolor de sus fallecidos «la vida va a continuar, se nos fueron 13, pero tenemos que reinventarnos y continuar. Estamos tratando de reponernos».

Fuente: Listín Diario

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