Las protestas en Tbilisi, Georgia, se intensificaron este domingo con manifestantes lanzando cócteles molotov, piedras y pirotecnia contra la Policía antidisturbios cerca del Parlamento.
La respuesta de las fuerzas de seguridad incluyó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar la multitud. Según el Ministerio del Interior, 113 agentes resultaron heridos durante los enfrentamientos. Las manifestaciones se originaron tras la decisión del Gobierno de congelar hasta 2028 las negociaciones de adhesión a la Unión Europea.
En medio de los disturbios, se reportó que un policía quedó envuelto en llamas debido al impacto de un cóctel molotov, aunque el fuego fue apagado rápidamente. Videos de los enfrentamientos muestran escenas de explosiones y enfrentamientos entre manifestantes y autoridades.
Además, el Ministerio del Interior pidió a los padres que retiren a sus hijos de las protestas tras difundirse imágenes de menores participando en los disturbios.
Por otro lado, la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, calificó las protestas como legítimas, rechazó la autoridad del Gobierno y aseguró que no renunciará pese a que su mandato termina en diciembre.
Mientras tanto, el primer ministro Irakli Kobajidze reiteró que Zurabishvili deberá abandonar la presidencia el 29 de diciembre, calificando de ilegítima su continuidad. La crisis política aumenta las tensiones en el país mientras las manifestaciones se mantienen activas.