Diversos grupos políticos que respaldan al gobierno de Gustavo Petro en Colombia han convocado a una marcha masiva el 11 de octubre en defensa del mandatario. Denuncian que la oposición busca destituirlo en un intento de «golpe de Estado».
Líderes como la senadora Sandra Ramírez y la congresista Karmen Ramírez Boscán destacan la importancia de la movilización para proteger la democracia y el resultado legítimo de las elecciones presidenciales.
La convocatoria surge tras la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de abrir una investigación contra Petro y varios miembros de su campaña, por supuestamente exceder los límites de gastos permitidos durante los comicios de 2022.
La investigación incluye a Ricardo Roa Barragán, jefe de campaña, y otros colaboradores, acusados de recibir fondos no declarados. Este proceso ha sido impulsado por magistrados de la oposición vinculados a la derecha política.
Petro ha rechazado las acusaciones, argumentando que el CNE está actuando fuera de sus competencias y que este proceso es parte de un plan para destituirlo de manera irregular.
El presidente también ha señalado que existen vínculos entre sus adversarios políticos y el narcotráfico, advirtiendo que intentan sacarlo del poder a través de un magnicidio o mediante una destitución ilegal.