El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado a la baja sus proyecciones para la economía argentina en 2024, previendo ahora una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,5%, frente al 2,8% estimado previamente.
Este pronóstico refleja una mayor caída en la producción no agrícola, con un descenso interanual del 5%, y anticipa una recuperación gradual a partir de finales de 2024, tras la disipación de los efectos del ajuste fiscal y la mejora en la confianza y el salario real.
Durante el primer trimestre de este año, la economía enfrentó una significativa contracción en la actividad económica y la demanda, como resultado del ajuste fiscal implementado por el Gobierno de Javier Milei. Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), la economía se contrajo un 5,3% en este período.
El FMI destaca que la recuperación económica estará impulsada por un repunte en la demanda, incluyendo inversiones privadas, impulsadas por reformas orientadas al mercado. Además, proyecta un crecimiento del PIB del 5% para 2025.
En relación a la inflación, se espera que cierre el año en torno al 4% mensual, con una tasa interanual del 140%, aunque se anticipa una disminución en el mediano plazo.
Desde que asumió en diciembre, el Gobierno de Milei ha implementado medidas de ajuste como la devaluación del peso y la desregulación de tarifas, lo que ha contribuido a una moderación en la inflación, que alcanzó un mínimo en mayo con un aumento de precios del 4,2% mensual y una inflación interanual del 276,4%.