Ángel Mora, un joven venezolano, falleció este lunes tras recibir una violenta golpiza por parte de cuerpos represivos en Guanare, Portuguesa, durante una manifestación el 29 de julio contra los resultados del Consejo Nacional Electoral que reeligieron a Nicolás Maduro.
La agresión, denunciada por la organización «Resistencia sin Frontera», refleja la política estatal de represión y persecución a opositores del régimen.
El caso de Mora se suma a un contexto de creciente represión en Venezuela, donde según Foro Penal, se han reportado 988 detenidos y 11 muertos desde las protestas por el fraude electoral del chavismo en los comicios del 28 de julio. Las cifras oficiales del régimen de Maduro difieren, con el dictador anunciando 2,000 arrestos y prometiendo castigos severos.
Organizaciones como el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social y el Centro para los Defensores y la Justicia han alertado sobre el aumento de la violencia y represión, destacando la participación de civiles armados en coordinación con cuerpos de seguridad del Estado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también ha condenado la situación, instando al régimen a cesar las tácticas represivas y liberar a los detenidos injustamente.