Quincy Jones, una de las figuras más emblemáticas y versátiles de la música del siglo XX, falleció en California a los 91 años. El legendario productor y músico fue responsable de algunos de los mayores éxitos del pop y el soul, colaborando con artistas como Michael Jackson en los icónicos álbumes Thriller y Bad.
Ganador de 27 premios Grammy, Jones deja un legado inmenso en la música y en la cultura popular, siendo recordado tanto por su talento como por su habilidad para unir a músicos de diversos géneros en proyectos pioneros.
Nacido en Chicago el 14 de marzo de 1933, Jones inició su carrera como trompetista en el mundo del jazz antes de convertirse en productor discográfico. Su carrera abarcó múltiples facetas, desde compositor y director de orquesta hasta productor de cine y televisión.
Además de su colaboración con Jackson, produjo “We Are the World”, la famosa canción de USA for Africa que recaudó fondos para combatir la hambruna en África. La influencia de Jones fue decisiva en la música moderna, y su habilidad para fusionar estilos le permitió ganar el respeto tanto de críticos como de colegas de la industria.
A lo largo de su carrera, Jones rompió barreras y desafió los límites de la industria musical. Recibió múltiples galardones, incluidos varios Grammy por su álbum Back on the Block, y fue honrado con la Legión de Honor en 1990 en el Mercado Internacional del Disco de Cannes.
Más allá de los premios, Quincy Jones será recordado como un visionario que llevó el jazz, el pop y el funk a nuevas alturas, y cuyo impacto continúa resonando en generaciones de músicos y fans.