El delantero portugués de Al Nassr, Cristiano Ronaldo, fue expulsado en el minuto 88 de la segunda semifinal de la Supercopa saudí tras agredir, con dos codazos, a un rival en la banda por la frustración de una derrota (2-1) que deja al luso fuera de la final de esta Supercopa.
La jugada vino en los últimos minutos del partido. Cristiano quiso recuperar la pelota para sacar rápido y le metió dos codazos a un rival, ganándose la tarjeta roja directa por parte del árbitro.
Sin embargo, lo más grave vino después, cuando Cristiano amenazó, simplemente con el gesto, al árbitro, levantándole el puño, aunque a partir de ahí se frenó, mientras seguía protestando.
El show de Cristiano siguió cuando se retiró a vestuarios dirigiéndose al público local del Al Hilal que vio como su equipo jugará la final de la Supercopa el jueves ante Al Ittihad de Karim Benzema.