El estudio de abogados Burwick Law, especializado en delitos con criptomonedas, presentó una demanda colectiva en la Corte Suprema de Nueva York por el escándalo de $LIBRA. La presentación judicial menciona la participación necesaria del presidente Javier Milei en la presunta estafa para darle «legitimidad» al token y permitirle «inversiones significativas».
La demanda contra Kelsier Ventures, Meteora y KIP Protocol, califica de «engañoso, manipulador y fundamentalmente injusto» el lanzamiento de $LIBRA.
Los inversores afectados reclamaron una compensación, además de “la restitución de las ganancias obtenidas injustamente por los demandados, medidas cautelares para evitar futuras ofertas fraudulentas de tokens y el nombramiento de un síndico para proteger al público y garantizar los activos restantes de los inversores”.
El estudio Burwick decidió excluir intencionalmente de la lista de demandados al presidente Javier Milei y a su hermana, Karina Milei. Tampoco incluyó a otros actores argentinos vinculados a $LIBRA, entre los que se encuentran Mauricio Novelli, Manuel Terrones Godoy, el colaborador de ambos en Tech Forum, Ariel Parkinson, y Sergio Morales, quien en aquel momento era asesor de la Comisión Nacional de Valores (CNV), entre otros.
El rol de Javier Milei en la demanda de Libra
La decisión de no incluir al Presidente y a otros argentinos en la demanda respondió a la estrategia de los demandantes de recurrir a la vía civil en busca de una compensación económica en Estados Unidos. De este modo, evitaron posibles trabas legales relacionadas con el Estado argentino y sus funcionarios, en relación con lo que calificaron como un “lanzamiento engañoso, manipulado y fundamentalmente injusto” de la criptomoneda.
No obstante, los demandantes consideran que Milei desempeñó un rol clave en las maniobras “fraudulentas” que llevaron adelante Hayden Davis y otros involucrados para atraer inversionistas. De hecho, su nombre aparece mencionado expresamente en seis oportunidades dentro de las 45 páginas de la demanda.
“Estos esfuerzos promocionales aprovecharon el respaldo de alto perfil del presidente de Argentina, Javier Milei”, afirmaron los afectados en el segundo punto de la presentación, “lo que creó una apariencia de legitimidad y un valor de inversión significativo para el token”.
Presentada ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York, la demanda abarca a más de 200 víctimas de la criptomoneda $LIBRA de varios países, y representa la primera acción judicial contra los responsables del lanzamiento y colapso de $LIBRA, ocurrido el 14 de febrero. En medio de rumores sobre acciones similares que podrían llevarse a cabo en California, España y China, la demanda se destaca.
Si avanza en los tribunales de Nueva York, la demanda colectiva podría arrojar detalles sobre la creación, el lanzamiento y la implosión de $LIBRA, así como los roles que desempeñaron los hermanos Milei, otros argentinos, Hayden Davis, su hermano Gideon y su padre Thomas en las controvertidas maniobras financieras.
Esta acción civil, que busca una compensación para las víctimas, se desarrolla paralelamente al «reporte de operaciones criminales» que recibió el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Este departamento ya emitió las primeras órdenes de presentación de información (“subpoenas”) a diversas plataformas de operaciones.
Según el escrito de la demanda, los compradores de $LIBRA fueron engañados por Davis, Peh, Chow y sus empresas, que «implementaron una estrategia de distribución de tokens intrínsecamente injusta y manipuladora, utilizando fondos de liquidez unilaterales en la plataforma de intercambio descentralizado Meteora». Esto, a su vez, «infló artificialmente el precio inicial del token $LIBRA, creando una ilusión de estabilidad y valor en el mercado donde realmente no existía».
Con el precio de $LIBRA «controlado artificialmente» y con la «dinámica del mercado manipulada», explicó el estudio Burwick, Davis y los demás demandados controlaron la valuación y liquidez del criptoactivo de manera exclusiva, extrayendo cerca de 107 millones de dólares de manera “discreta y sistemática”, hasta provocar el “colapso” de su valuación.
«Estas tácticas engañosas se combinaron con la omisión de revelar información esencial a los compradores», subrayó Burwick Law. «Los Demandados no informaron a los potenciales compradores sobre las verdaderas estructuras de liquidez, el control interno del suministro de tokens ni los mecanismos deliberados que permitían a estos últimos monetizar secretamente sus tenencias de tokens. En cambio, los Demandados crearon una narrativa engañosa que promocionaba el token $LIBRA como un producto legítimo destinado a impulsar el crecimiento económico en Argentina».
La demanda sostiene que los tribunales de Nueva York son competentes, ya que uno de los presuntos responsables, Ben Chow, y la empresa que lidera, Meteora, tienen sede en esa ciudad, además de que múltiples actividades financieras e instrumentos financieros están «directamente vinculados a los mercados financieros» de Manhattan.
Según el estudio Burwick, a través de la infraestructura proporcionada por Meteora, Davis y el equipo de Kelsier Ventures usaron “la imagen de personas influyentes, específicamente del presidente argentino, Javier Milei”, para atraer a inversionistas bajo la falsa premisa de que ayudarían a «fortalecer la economía argentina desde la base, apoyando el emprendimiento y la innovación».
Sin embargo, como señaló la demanda colectiva, la realidad era muy diferente, con “técnicas de infraestructura predatorias, como fondos de liquidez unilaterales y tráfico de información privilegiada», mediante las cuales el equipo de lanzamiento y las partes relacionadas obtuvieron el control mayoritario de la oferta de memecoins durante el lanzamiento de $LIBRA, creando una ventaja injusta frente a los inversores minoristas.
En este contexto, la «class action» incluyó el pedido expreso de designar un síndico para llevar a cabo una auditoría forense sobre las cuentas de la plataforma Meteora y realizar un relevamiento de las transacciones vinculadas a $LIBRA y otros criptoactivos similares, resguardando todos los activos vinculados a #LIBRA, entre otras tareas.
«En resumen –concluyó el estudio Burwick–, las acciones de los demandados constituyeron un esquema fraudulento clásico: inflaron artificialmente el valor del token, difundieron públicamente afirmaciones sustancialmente falsas y engañosas sobre su propósito económico y gestión, y estructuraron deliberadamente la liquidez del mercado para que los inversionistas internos obtuvieran ganancias sustanciales a expensas de los compradores minoristas. Como resultado, los compradores minoristas fueron engañados y sufrieron un daño financiero significativo, lo que convirtió el lanzamiento del token $LIBRA en un acto fundamentalmente injusto, engañoso y fraudulento».
Fuente: Perfil