Ayer jueves, los ciudadanos del Reino Unido acudieron a las urnas para elegir a su cuarto primer ministro en cinco años. Según los primeros sondeos a pie de urna, el Partido Laborista, liderado por Keir Starmer, se perfila para obtener una abrumadora mayoría parlamentaria.
Aunque las elecciones a la Cámara de los Comunes estaban programadas para finales de enero del próximo año, se realizaron de manera anticipada luego de que el primer ministro Rishi Sunak decidiera disolver el Parlamento con el consentimiento del rey Carlos III.
Los sondeos de BBC, ITV y Sky News indican que los laboristas ganarían con una mayoría de 170 escaños, obteniendo un total de 410 diputados. Los conservadores, en cambio, caerían a 131 escaños, su cifra más baja en la historia de la posguerra. Los liberaldemócratas obtendrían 61 escaños, seguidos por los reformistas con 13, mientras que el Partido Nacional Escocés y otras formaciones más pequeñas conseguirían 10 y 25 escaños respectivamente.
Durante esta jornada, los votantes británicos eligieron a 650 miembros de la Cámara de los Comunes, uno por cada distrito electoral local. Con el sistema de escrutinio mayoritario uninominal del Reino Unido, los candidatos con el mayor número de votos son considerados ganadores, incluso sin alcanzar el 50 % de los votos.