El Papa Francisco sufrió una caída el jueves que resultó en una lesión en su brazo, informó el Vaticano. Aunque el pontífice no sufrió fracturas, los médicos han recomendado que utilice un cabestrillo como medida de precaución.
Este incidente ocurre pocas semanas después de que otra caída le provocara un hematoma notable en la barbilla, lo que ha generado preocupación por su estado de salud entre los fieles y la comunidad internacional.
El vocero de la Santa Sede explicó que, a pesar de las lesiones menores, el Papa continuará con sus actividades programadas, aunque con ciertas restricciones para evitar mayores complicaciones.
En su caída más reciente, ocurrida el pasado 7 de diciembre, el pontífice argentino se golpeó contra la mesita de noche de su habitación, causando un hematoma visible que fue rápidamente atendido por su equipo médico.
Este tipo de incidentes han encendido las alarmas sobre el bienestar del líder de la Iglesia Católica, quien cumplió 87 años este mes.
A pesar de los desafíos físicos, Francisco ha reiterado su compromiso con sus labores pastorales y ha instado a sus seguidores a orar por él mientras continúa su misión al frente del Vaticano.