El merengue típico dominicano pierde a uno de sus más grandes exponentes con la partida de Rafaelito Román, fallecido el 6 de diciembre a los 71 años. Nacido en Puerto Plata en 1953, hijo del legendario acordeonista Monguito Román, Rafaelito creció rodeado de música, aprendiendo de manera autodidacta a tocar los instrumentos de su padre.
A los 15 años, formó su primer trío musical, marcando el inicio de una trayectoria artística que preservó las raíces del merengue tradicional mientras influenciaba a nuevas generaciones de músicos.
Román siempre fue un defensor del estilo auténtico del merengue típico, un género que, según él, había evolucionado en algunas direcciones que comprometían su esencia.
Con su acordeón y su dedicación a los instrumentos tradicionales como la tambora, la güira y la marimba, Rafaelito logró mantener un repertorio clásico que cautivó a seguidores fieles. Además de grabar ocho producciones musicales y numerosos sencillos, enseñó a decenas de estudiantes, dejando un legado que trasciende a través de sus hijos, quienes también son músicos destacados en la escena típica.
El impacto de Rafaelito Román se extiende más allá de la República Dominicana, llevando su música a escenarios internacionales y creando una dinastía musical que honra sus valores artísticos.
Como “el más completo”, su dominio de todos los instrumentos del merengue típico y su compromiso con su tradición cultural lo convierten en un ícono eterno del folclore dominicano.