Con el propósito de mantener y asegurar un ambiente pacífico y seguro para residentes y visitantes durante el “Spring Break”, el gobernador Ron DeSantis, anunció que se enviarán aproximadamente 60 policías estatales adicionales a patrullar el sur del estado de Florida. Además, se desplegará un equipo de respuesta rápida de 24 miembros en áreas críticas.
Estas medidas surgen como respuesta a los “incidentes violentos registrados durante el spring break del año anterior en Miami Beach”, donde se reportaron dos tiroteos mortales y 488 arrestos, más de 230 de los cuales fueron por delitos graves. Además, las autoridades incautaron más de 100 armas de fuego, detalló el NBC Miami.
En esta ocasión, la ciudad de Miami Beach ha implementado estrictas medidas de seguridad que incluyen la limitación del acceso y el estacionamiento en zonas claves, especialmente durante los fines de semana de alta afluencia de visitantes. También habrá restricciones en los horarios de venta de alcohol y el funcionamiento de cafés y restaurantes en aceras.
Además, los garajes y estacionamientos al aire libre en el área de entretenimiento cerrarán para los no residentes de jueves a domingo durante los periodos de mayor actividad. Además, se establecerán puntos de seguridad para revisar bolsos y detectar objetos prohibidos.
Estas decisiones buscan equilibrar la atracción del turismo y la mantenida del orden público, a pesar de las preocupaciones expresadas por algunos propietarios de negocios locales.
El gobernador de Florida hizo el anuncio durante una conferencia de prensa en el Centro de Convenciones de Miami Beach, a la que asistieron importantes figuras políticas y de seguridad del estado, como el alcalde de Miami Beach, Steven Meiner, y el comisionado del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida, Mark Glass.