El anfiteatro que estuvo hundido décadas y luego emergió en una laguna considerada un «mar»

Existen dos ciudades balnearias llamadas Miramar en Argentina: una se encuentra en la Costa Atlántica y otra se yergue en medio de la Pampa Húmeda, al este de la provincia de Córdoba. Algún curioso que mire un mapa se preguntará por qué esta última se llama Miramar, si se encuentra a centenares de kilómetros del océano. Es que la lindante laguna de Mar Chiquita, conocida de antiguo como Mar de Ansenuza, es inmensa y de aguas saladas. Ansenuza era la diosa del agua para los nativos de la zona. En verdad, todo el humedal supera el millón de hectáreas y es el lago salado más grande de Argentina y el quinto en todo el mundo.

El instragram @vive.miramar nos cuenta que, en la década de 1960, la municipalidad cordobesa realizó una serie de obras culturales para atraer más turistas, entre ellas, un anfiteatro con escenario axial y 120 mesas de cemento rodeadas de cuatro sillas del mismo material para que los visitantes gozaran de shows artísticos a orillas de la laguna. Incluso contaba con pista de baile.

Desde 1977, copiosas lluvias dejaron todo este odeón bajo agua y nunca más se lo pudo ver hasta que, meses atrás, la sequía dio paso a imágenes fantásticas que pueden apreciar en la citada red de Sofi Monteverdi.

Este año volvió a llover y de a poco se vuelve a sumergir esta obra anexa, al también hundido, Hotel Venecia. Miramar de Ansenuza recuperó en nuestra época su calidad turística sumando servicios e infraestructura hotelera para todos los gustos y bolsillos.

Puedes apreciar más en: https://www.instagram.com/p/C8miiXtRj9N/?img_index=1

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