Los jugadores de beisbol dominicanos Emmanuel Clase y Luis Ortiz, de los Cleveland Guardians, fueron acusados en Nueva York de cargos federales relacionados con amaño y apuestas ilegales sobre lanzamientos individuales en partidos de las Grandes Ligas. Ambos habían sido suspendidos por la MLB desde julio mientras la federación investigaba sus movimientos sospechosos.
Ortiz fue arrestado en Boston y se espera que declare ante el tribunal, mientras que Clase no se encuentra bajo custodia. Los fiscales de Brooklyn acusan a Clase, cerrador de 27 años, y a Ortiz, abridor de 26, de participar en una red de apostadores clandestinos de República Dominicana, que invertían alrededor de US$460.000 en jugadas, y de aceptar sobornos para manipular la velocidad y el resultado de ciertos lanzamientos durante los partidos.
Los cargos incluyen conspiración para cometer fraude electrónico, conspiración para cometer fraude electrónico contra la integridad del servicio público, conspiración para influir en competiciones deportivas mediante sobornos, y participación en el lavado de dinero. El fiscal federal Joseph Nocella afirmó que los deportistas ocuparon un puesto de confianza y que, según la acusación, vendieron esa confianza manipulando los lanzamientos.
«Cuando la corrupción se infiltra en el deporte, no solo deshonra a los participantes, sino que también daña la confianza pública en una institución que es vital y muy apreciada por todos nosotros», afirmó Nocella.
Los hechos que impulsaron la investigación
Uno de los hechos que desencaderon la denuncia centra a Clase, que supuestamente invitó a un apostador a un partido contra los Red Socks de Boston en abril y habló con él por teléfono justo antes de salir a lanzar. Cuatro minutos después, según los fiscales, el apostador y sus asociados ganaron US$11.000 apostando a que Clase lanzaría un pitcheo más lento, de 97.95 mph.
En mayo, Clase habría acordado lanzar una bola en un punto específico de un juego contra los Dodgers de Los Ángeles, pero el bateador hizo swing y terminó en strike, lo que ocasionó una pérdida de US$4.000 para los apostadores. Tras el partido, el lanzador envió mensajes de texto a uno de ellos con imágenes de un hombre colgándose con papel higiénico y la cara triste de un cachorro.
Según los fiscales, comenzó a proporcionar información sobre sus lanzamientos en 2023, aunque no habría solicitado pagos hasta 2025.
Los fiscales también destacaron que el lanzador Ortiz se unió a la banda en junio y está acusado de alterar lanzamientos en partidos contra Seattle y San Luis. En particular, se le atribuye haber rebotado un slider de 86.7 mph en el primer lanzamiento a Randy Arozarena (Seattle) el 15 de junio y otro similar ante Pedro Pagés (San Luis) el 27 del mismo mes.
Los cargos contra estos jugadores representan un nuevo capítulo en el accionar federal contra las apuestas ilegales en el deporte profesional. El mes pasado, más de 30 personas, entre ellas figuras de la NBA como Chauncey Billups, entrenador de Portland, y Terry Rozier, base del Miami Heat, fueron arrestadas en un allanamiento que destapó una red de poker ilegal que sacudió al público estadounidense.
Fuente: Focus GN