Por Néstor Saavedra
Hoy es el Día Internacional de la Niña y sirve para recordar la importancia de una adecudada crianza de todas las mujeres del mundo. En diferentes lugares se realizaron actos, privados o públicos, alusivos a esta fecha, designada por las Naciones Unidas desde 2011.
En Paraguay efectuaron un gesto simbólico de gran significado: la niña Luz Camila, oriunda de la ciudad de Caaguazú, asumió simbólicamente el cargo de Ministra de Trabajo. «Esta acción destaca el rol fundamental de las niñas y mujeres en la construcción de la sociedad y visibiliza sus necesidades y oportunidades de desarrollo», afirma un comunicado oficial de dicho país.
A su vez, las niñas Ana Paula, Jenisse y Lía Fernanda asumieron como Directora Nacional de Migraciones , Directora de Gabinete de la institución y Ministra de Desarrollo Social. Jazmín, de 12 años, juró como titular de Defensa Pública (foto).
Las fechas especiales, como el 11 de octubre, son útiles para refrescar un tema que está vigente todo el año: en este caso, el reconocimiento los derechos de las niñas y recordar los desafíos que enfrentan en todo el mundo. En muchos países están totalmente restringidas a papeles serviles. En otros, son objeto de trata de blancas.
El Ministerio de Trabajo de Paraguay se sumó al movimiento del día, cediendo simbólicamente espacios de liderazgo a niñas, acto simbólico liderado por el viceministro de Trabajo César Segovia, que, al ceder el poder a Luz Camila, resaltó la importancia de «promover el liderazgo de las niñas y adolescentes, alentando su participación activa en la creación de cambios duraderos, para que crezcan libres de violencia y con acceso a oportunidades que potencien su desarrollo».
Respetemos a nuestras niñas dominicanas: y hagámoslo, no solo por la vía negativa (no abusar de ellas), sino también con acciones donde reluzcan los bienes más preciados que tienen: su libertad y su dignidad. Tampoco cuidemos de nuestras menores por lo que van a ser en el futuro: madres o presidentas de la Nación. Eso es especulativo y una clara demostración utilitaria.
Favorezcamos a nuestras niñas por lo que son, personas, seres humanos. Construyamos caminos para facilitarles la vida, el desarrollo de su cultura, su educación, la elección de una profesión, el crecimiento de un talento, su autoestima. Nacen en un mundo difícil: ayudémoslas.