El Tribunal Constitucional de Tailandia ha destituido al primer ministro Srettha Thavisin y a todo su gabinete después de que se descubriera que uno de los ministros designados cumplió condena en prisión.
Srettha Thavisin fue acusado de violar normas éticas al proponer a Pichit Chuenban para un cargo en su gobierno, a pesar de que Chuenban había sido encarcelado por desacato al tribunal.
La decisión del tribunal ha desatado una crisis política en el país, ya que todos los miembros del gabinete deberán abandonar sus cargos inmediatamente.