Por Bethania
República Dominicana.– Continúa la destrucción de la vegetación en las Dunas de Baní, una área protegida y monumento natural de gran importancia ecológica en la provincia Peravia.
Según denunció el dirigente comunitario Orlando Mateo, especies endémicas como el Mostazo, Guatapaná, Aceituno, el Melón de Greña, entre otras, han sido severamente afectadas por la tala y quema. Estas especies son vitales para la fauna local, especialmente para las iguanas que dependen de ellas para su alimentación,
Mateo estima que entre 300 y 400 tareas de terreno, incluyendo zonas de amortiguamiento y áreas protegidas, han sido explotadas ilegalmente para actividades agrícolas. A pesar de las denuncias presentadas, no se ha observado una acción efectiva por parte del Ministerio de Medio Ambiente para frenar estas actividades.
“Yo personal hice un levantamiento y conté 86 pozos en área protegida. La vegetación endémica ha sido desplazada para sembrar cultivos que requieren riego constante, algo insostenible dado el clima local,” afirmó Mateo.
En tanto, el Viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN), Federico Franco, justificó la acción diciendo que esta zona donde se registra la tala y quema es una área agrícola.
Sin embargo explicó que este crimen medioambiental se encuentra en manos del Ministerio Público. Los imputados son Estervino Vizcaino Guerrero y Fausto Vizcaino Rodríguez (padre e hijo), acusados de tumbar y quemar árboles en el área de amortiguamiento del Monumento Natural. Pero dejó claro que
el responsable de las actividades agrícolas en la zona cuenta con los permisos necesarios.
La comunidad ha expresado su frustración ante la falta de respuesta de las autoridades. “Medio Ambiente vino dos semanas antes de las elecciones y prometió actuar, pero después de las elecciones, nada ha cambiado,” comentó Mateo.
Mateo también criticó el aparente apoyo político que reciben los responsables de estas actividades destructivas, y subrayó la importancia de proteger Las Dunas de Baní, no solo por su valor para la comunidad local, sino como un patrimonio natural único en el Caribe.
La comunidad de Baní sigue pidiendo acciones concretas y efectivas para detener la destrucción de Las Dunas y proteger la biodiversidad de esta área protegida.