La Justicia de El Salvador condenó el miércoles a ocho años de prisión al expresidente Mauricio Funes (2009-2014) tras hallarlo culpable de un cargo de lavado de dinero relacionado con la licitación de un puente en favor de una empresa guatemalteca.
La Fiscalía del país informó en un comunicado en X que Funes recibió una aeronave a cambio de adjudicar la construcción del puente San Isidro sobre el río Lempa a dicha empresa.
«Se demostró que Funes favoreció a una empresa guatemalteca para que se le adjudicara la construcción del puente San Isidro sobre el río Lempa. A cambio de ese beneficio a la empresa constructora, Funes recibió una avioneta como dádiva», reza el comunicado publicado por el organismo.
El expresidente, quien actualmente se encuentra asilado en Nicaragua, no ha estado presente en ninguno de los juicios en su contra. Además de esta condena, Funes enfrenta otros siete procesos judiciales.
Esta es la tercera sentencia en su contra: en el primer caso, fue condenado a 14 años de cárcel por negociar con pandillas, y en el segundo, recibió una pena de seis años, además de ser ordenado a devolver casi 250.000 dólares por evasión fiscal.