El Ministerio de Industria, Comercio y Mypes, que dirige Víctor «Ito» Bisonó, acaba de presentar un interesante documento que estudia los beneficios del sector logístico, y estima su efecto en la economía dominicana.
Llamado «Estudio de impacto del sector logístico en la economía dominicana», presenta, de manera resumida, estos hallazgos como los más relevantes:
- Contribución económica del sector logístico: El sector logístico de la República Dominicana demuestra un impacto significativo en el PIB, pasando del 1.88% en 2012 a
2.43% en 2023. Al considerar los efectos de segunda ronda (efecto spillover), su impacto en el PIB se incrementa desde un 2.33% en 2012 hasta un 3.14% del PIB en 2023,
proyectándose que para 2034 su impacto directo e indirecto en el PIB podría alcanzar
un 3.78%. - Este crecimiento, impulsado principalmente por los subsectores de servicios auxiliares logística y transporte de mercancías, subraya la relevancia del sector como
motor de crecimiento económico y su rol en la integración comercial global (World
Bank, 2017). - Liderazgo de servicios auxiliares logística y transporte de mercancías: Ambos subsectores han mostrado un crecimiento sostenido y son los principales contribuyentes
al impacto total en el PIB y empleo. Esta tendencia destaca la importancia de contar
con infraestructuras eficientes y servicios de soporte que faciliten la operación logística, lo cual ha sido clave para la competitividad del sector (Porter, 1990). - Incremento en el empleo: El sector logístico ha demostrado ser una fuente creciente de empleo, con un aumento de más del 138% en el empleo directo desde 2012
hasta 2023. Si tomamos en cuenta los empleos indirectos que el sector contribuye a
crear, ese crecimiento sería aún mayor, alcanzando una expansión de 226%. - Dado los resultados alentadores que muestran un efecto positivo y posiblemente acumulativo del sector logístico en República Dominicana, se recomienda:
- Inversión en infraestructura logística y conectividad: La República Dominicana debe
continuar y ampliar las inversiones en infraestructura logística, como puertos, aeropuertos, centros de distribución y redes viales. Un enfoque estratégico es priorizar la
conectividad entre las zonas productivas, centros de exportación y las principales rutas de comercio. La infraestructura de calidad reduce tiempos de transporte y costos,
mejorando la competitividad del sector (Aschauer, 1989). - Desarrollo de hubs logísticos regionales: Convertir la República Dominicana en un
hub logístico para el Caribe y América Latina fortalecería la posición del país en el
comercio internacional. Esto requeriría no sólo infraestructura física, sino también
alianzas internacionales y políticas aduaneras que faciliten la entrada y salida de mercancías, así como incentivos para empresas que establezcan centros de distribución
en el país. - Fomento de la capacitación y certificación de mano de obra: Dado el crecimiento
del empleo en el sector, es fundamental invertir en la formación de trabajadores especializados en logística, transporte y aduanas. Instituciones educativas y el sector
privado deben colaborar para crear programas de capacitación que incluyan certificaciones en gestión de almacenes, distribución y tecnologías logísticas, alineados con las necesidades del mercado (ILO, 2021). Además, fomentar programas de formación
dual, donde los estudiantes puedan obtener experiencia práctica mientras se forman,
facilitará la disponibilidad de talento calificado. - Digitalización y automatización de procesos: Promover la digitalización en el sector
logístico, como el uso de sistemas de gestión de almacenes (WMS), rastreo de mercancías en tiempo real, y automatización en la gestión de aduanas, podría mejorar
significativamente la eficiencia operativa. La adopción de nuevas tecnologías, como
blockchain y análisis de datos, facilita la transparencia, reduce costos y mejora la capacidad de respuesta del sector ante cambios en la demanda (McKinsey & Company,
2019). - Incentivos fiscales y financieros para empresas logísticas: Crear un esquema de
incentivos fiscales para las empresas que inviertan en infraestructura logística y tecnología avanzada ayudará a atraer inversión en el sector. Estos incentivos pueden
incluir exenciones fiscales para la importación de equipos tecnológicos o reducción
de impuestos para aquellas empresas que implementen prácticas sostenibles, lo cual,
además de reducir costos, incentivaría la modernización del sector. - Fortalecimiento de las políticas de sostenibilidad y reducción de emisiones: Dado el
impacto ambiental del transporte y la logística, es necesario promover prácticas sostenibles en el sector. Esto puede incluir incentivos para el uso de vehículos eléctricos
o combustibles alternativos, regulaciones para la eficiencia energética en almacenes
y la promoción de prácticas de logística inversa (recuperación y reciclaje de productos). Las políticas sostenibles no sólo reducirán la huella ambiental del sector, sino que
también mejorarán su imagen a nivel internacional (United Nations, 2020). - Implementación de políticas de facilitación del comercio: Simplificar los trámites
aduaneros y reducir las barreras no arancelarias facilitará el flujo de comercio internacional. Las políticas de facilitación incluyen la adopción de tecnologías de ventanilla
única para la presentación de documentación, la modernización de los procedimientos de aduana y la reducción de tiempos de despacho. Esto es esencial para aumentar
la competitividad del sector logístico y atraer más inversionistas al país (World Bank,
2017). - Fortalecimiento del marco regulatorio y mejora de la gobernanza en el sector: Asegurar un marco regulatorio robusto y moderno es clave para el desarrollo del sector
logístico. Se recomienda revisar y actualizar las normativas actuales para alinearlas
con los estándares internacionales, incluyendo la regulación de actividades logísticas,
seguridad de transporte y protección de datos en la digitalización de procesos. Asimismo, se sugiere establecer un organismo de supervisión dedicado al sector logístico, que promueva la transparencia y facilite la colaboración entre el sector público y
privado.